LAS MEJORES POSICIONES ANALES Y CÓMO SE PRACTICAN DE MANERA SEGURA
El sexo anal es una de las prácticas sexuales que puede brindar un gran placer tanto a hombres como a mujeres. En el ano se encuentran múltiples terminaciones nerviosas, lo que lo convierte en una zona altamente sensible. Además para los hombres es aún más sensorial porque la próstata se puede estimular por medio del ano brindando grandes orgasmos, aunque para muchos continúe siendo un tema tabú.
En este artículo, te guiaremos sobre cómo disfrutar del sexo anal de manera segura y cómoda, sin importar tu género.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que el sexo anal puede ser una experiencia muy satisfactoria, pero también requiere precaución y cuidado. Para evitar molestias o dolor es esencial comenzar con una estimulación suave y gradual, utilizando lubricante para facilitar la penetración y asegurarse de que la zona anal esté relajada.
La idea de practicar sexo anal puede parecer intimidante o tabú, es una práctica sexual cada vez más común en todo el mundo. De hecho, según una encuesta reciente de la empresa Durex, el 42% de los adultos encuestados han practicado sexo anal en algún momento de sus vidas, lo que demuestra que es cada vez más común.
Aquí te presentamos ocho posiciones anales que pueden ayudar a disfrutar de esta experiencia sin dolor y con mayor comodidad:
Posición del misionero modificada:
tu pareja se coloca sobre ti, pero en lugar de estar completamente encima, apoya parte de su peso en sus codos o antebrazos. Esto permite un mayor control del ritmo y la profundidad de la penetración.
Posición de cucharita:
ambos se acuestan de costado, tu pareja detrás de ti. Esta posición es ideal para una penetración suave y controlada.
Posición del perrito:
te colocas a cuatro patas mientras tu pareja te penetra por detrás. Puedes apoyarte en los codos o extender tus brazos hacia adelante para encontrar un apoyo más cómodo.
Posición de la amazona:
te sientas sobre tu pareja, controlando el ritmo y la profundidad de la penetración. Esta posición te permite tener más control sobre el ángulo y la intensidad.
Posición del borde de la cama:
te recuestas en el borde de la cama o una superficie elevada, mientras tu pareja se coloca de pie frente a ti. Esta posición permite un mejor acceso y control durante la penetración.

Posición de piernas al hombro:
te recuestas boca arriba y levantas las piernas, apoyándolas en sus hombros. Esta forma facilita una penetración más profunda y controlada.
Posición del abrazo:
te acuestas boca arriba y tu pareja se coloca sobre ti, entrelazando sus piernas contigo. Esta posición permite una conexión emocional más cercana y un mayor control de la penetración.
Recuerda que para practicar cualquiera de estas posiciones es esencial usar suficiente lubricante a base de agua para reducir la fricción y evitar molestias. También puedes incorporar juguetes sexuales diseñados específicamente para el sexo anal, como plugs anales, vibradores o acostumbradores anales.
Si estás pensando en practicar sexo anal es importante seguir algunos consejos para asegurar que todo sea una experiencia agradable y satisfactoria para ambos.
Consejos para practicar el sexo anal:
- Comunicación: Habla con tu pareja sobre tus deseos y expectativas en cuanto al sexo anal. La comunicación es clave para garantizar que ambos estén cómodos y dispuestos a experimentar.
- Aprobación: El sexo anal es una práctica que debes querer hacer, que debes desear y que no se impone. En una relación de pareja ambos deben estar de acuerdo, si sientes que es una imposición es recomendable no hacerlo, ya que no lo vas a disfrutar, tu cuerpo y tus músculos van a estar tensionados y la zona anal va a estar completamente cerrada.
- Estimulación: La zona anal es rica en terminaciones nerviosas, por lo que la estimulación puede ser muy placentera. Antes de la penetración se puede empezar con masajes, caricias y juegos preliminares que involucren la zona anal.
- Lubricación: El ano no produce lubricación natural, por lo que es importante utilizar un lubricante de buena calidad. Esto no solo aumenta el placer, sino que también reduce la fricción y evita la irritación.
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- Postura: Es importante elegir la postura adecuada para evitar molestias o dolor. Algunas posturas populares incluyen de lado, la pose en cuatro y también la famosa cucharita.
- Condones: El sexo anal puede ser una vía para enfermedades de transmisión sexual (ETS). Se recomienda el uso de condones para reducir el riesgo.
- Usa juguetes anales antes de la penetración: Los plugs o bolas anales ayudan a entrenar la zona para recibir una penetración, también existen los famosos acostumbradores anales que como su nombre lo indica, acostumbra el ano a la sensación de la penetración. Igualmente, existen los vibradores anales que son los más recomendados porque ayudan a la estimulación tanto interna como externa.
- La respiración: Es importante concentrarte en hacer respiraciones profundas con el fin de relajar todos tus músculos para que así el cuerpo reciba la penetración de forma suave y placentera.
- Estimula el clítoris: Si estás en una relación heterosexual, es importante realizar una buena estimulación del clítoris, para que así los músculos del suelo pélvico estén relajados y el ano se comience a abrir naturalmente.
- Palabras de seguridad: Estas frases las puedes utilizar para cuando te sientas incomoda(o) o te duela. Generalmente, las palabras más usadas son colores como el rojo (parar), amarillo (si siente bien, pero aún no muy cómodo), verde (todo va perfecto). También puedes crear tus propias palabras de seguridad, personalizar según la comunicación con tu pareja.
¿En el sexo anal es importante usar condón?
Para evitar la transmisión de enfermedades es importante usar un condón durante el sexo anal. De hecho, según un informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, el sexo anal sin protección es una de las prácticas más riesgosas en términos de transmisión de infecciones.
¿Cuál es la mejor limpieza antes de practicar sexo anal?

Una preparación adecuada puede contribuir a una experiencia más cómoda y placentera. En cuanto a la limpieza del intestino, es importante mencionar que no es necesario realizar enemas o limpiezas profundas antes del sexo anal, a menos que exista una indicación específica de un profesional médico.
Para una buena higene es suficiente realizar una limpieza suave y superficial en el área anal utilizando agua tibia y un jabón suave. Evita utilizar productos perfumados o agresivos que puedan irritar la piel. Recuerda que el recto es naturalmente auto-limpiante y no es necesario eliminar todos los residuos para disfrutar del sexo anal de manera segura y placentera.
También puedes optar por una dieta más suave en las horas previas para evitar posibles molestias o problemas digestivos. Aquí hay algunos consejos y recetas para una dieta blanda antes del sexo anal:
- Evita alimentos pesados y picantes que puedan causar malestar estomacal. Opta por comidas más ligeras y fáciles de digerir.
- Aumenta la ingesta de fibra para ayudar a mantener las deposiciones regulares y prevenir posibles molestias. Frutas y verduras son buenas fuentes de fibra.
- Bebe suficiente agua para mantener una buena hidratación y un tránsito intestinal saludable.
Te dejamos una receta fácil y suave que podrás hacer para comer un día antes de practicar sexo anal:
Ensalada de pollo y espinacas:
- Ingredientes:
- Pechuga de pollo cocida y desmenuzada.
- Hojas de espinacas frescas.
- Tomates cherry cortados por la mitad.
- Aceite de oliva y jugo de limón para el aderezo.
- Sal y pimienta al gusto.
- Preparación:
- Mezcla las espinacas, los tomates cherry y el pollo desmenuzado en un tazón.
- Prepara el aderezo mezclando aceite de oliva, jugo de limón, sal y pimienta en un recipiente aparte.
- Vierte el aderezo sobre la ensalada y mezcla bien.
- Sirve y disfruta de una comida ligera y nutritiva.
Cada persona es diferente y puede tener necesidades y preferencias específicas. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo, comunicarte con tu pareja y asegurarte de estar cómodo y relajado antes de practicar sexo anal. Si tienes alguna preocupación, no dudes en consultar con un profesional médico o sexólogo para obtener orientación personalizada.