TODO LO QUE DEBES SABER SI TE ESTÁS INICIANDO EN EL BDSM
¿De la ficción erótica directamente a tu habitación? La práctica sexual del BDSM va mucho más allá de vendar lo ojos de tu pareja o usar esposas, a pesar de estar rodeada de muchos tabúes y un sinfín de contenido audiovisual distorsionado, esta práctica está calando cada vez más en muchas parejas que desean incorporar una nueva chispa a su relación.
Aunque es una realidad que sigue siendo un tema muy desconocido para muchos. Así que en este artículo te daremos una buena dosis de información de estas curiosas prácticas subidas de tono.
Derribemos los mitos más comunes que giran alrededor de esta práctica sadomasoquista:
“Se debe amar el dolor”: No todas las prácticas del BDSM tienen que ser dolorosas, hay muchas que puedes probar, como atar con cuerda o pañuelo de seda, un juego de sensaciones o un intercambio de poder dominante y sumiso. Puedes practicar el BDSM y nunca incorporar el dolor. Éste tiene más lugar específicamente en el sadismo y el masoquismo, pero solo si lo disfrutas. Recuerda que harás estrictamente lo que desees hacer. Nadie puede obligarte a nada.
“El hombre siempre domina”: El papel que desempeña cada parte involucrada queda completamente a decisión de los protagonistas de la jornada. La dinámica dominante/sumiso puede ser practicada por cualquier tipo de persona, sin importar su orientación sexual, raza o religión, no existe un manual de qué rol debe ocupar ninguno.
“Tienes que recibir una paliza para vivir la experiencia completa”: No, la intensidad o cuán retorcida es la práctica, dependerá completamente de lo consensuado previo a la jornada. Cualquiera que sea tu límite es válido.
Así que vamos a profundizar en los detalles técnicos de esta controversial práctica sexual.
¿Qué es BDSM? Lo que significan estas siglas
Las siglas significan: Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo.

El BDSM consiste en múltiples actividades que implican principalmente poder y control.
Podríamos dividir el BDSM en tres áreas principales:
1. Esclavitud: Se basa principalmente en la restricción. La persona restringida está completamente a la disposición de su pareja, obligándolos a someterse al control.
2. Dominación y sumisión: en esta área el sumiso sirve al dominante y obedece las órdenes. Los dominantes suelen reforzar su poder y control sobre el sumiso con castigos si se porta mal. De nuevo, los castigos deberán ser pautados previamente. Este es un juego de concesiones.
3. El masoquismo: es la tercera área y se centra en aumentar el placer a través de la estimulación sensorial (un poco más para los experimentados). Esta estimulación sensorial podría implicar algo tan simple como cubos de hielo o pinzas de pezón, así como otras formas más avanzadas. Es importante aprender a emplear las técnicas de forma correcta, ya que debe haber un exacto equilibrio entre el placer y el dolor.
Ahora que ya sabemos todo el tecnicismo, vamos a la práctica…
Comenzando en el mundo del BDSM: paso a paso.
Establece las reglas.
Antes de nada, establece las reglas con tu pareja, expresa abiertamente qué estás dispuesta a hacer y hasta qué punto quieres llegar. Habla claramente de lo que esperas recibir y dar. Deben establecer los roles que cumplirá cada uno (aunque pueden cambiar durante la sesión) y listo… a disfrutar de esta nueva experiencia.
Deja volar tu imaginación.
La imaginación juega un rol fundamental en el BDSM, ya que en la mayoría de los casos debes interpretar un papel, y para que esto funcione debes meterte en la piel de esos personajes, dejarte llevar y vivir la experiencia al máximo. No olvides incorporar disfraces sexuales para BDSM para que tus sesiones se eleven al siguiente nivel, esto te ayudará a sentirte sexy y diferente, e interpretar mejor tu rol.
La confianza es la clave.
Debe existir una gran confianza entre los protagonistas que lleven a cabo esta práctica. En el BDSM es importante establecer una palabra de seguridad, en caso de que en plena sesión dejes de experimentar placer y comience el dolor, debes decirla y la otra persona debe parar de inmediato.Para ello debe existir la confianza de que el dominante cumplirá la voluntad de su sumiso.
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“Open mind”
Mantén la mente abierta ante nuevas experiencias, nuevas sensaciones. Investiga lo suficiente antes de lanzarte a esa primera sesión sadomasoquista, para que puedas disfrutar al máximo de los beneficios que el BDSM puede traer a la relación.
Incorpora artillería pesada.
Si quieres comenzar con cualquiera de las prácticas BDSM, prueba con tiras o listones de papel, que se rompen fácilmente, así transmites seguridad a la persona que está atada, esto mientras cogen más práctica en todo este tema…
Los juguetes sexuales y vibradores para utilizar en tu práctica BDSM, también te ayudarán a subir la temperatura de estas sesiones íntimas “subiditas de tono”. Puedes buscar con tu pareja el juguete loveludo que mejor se ajuste a esta noble misión, y de seguro se convertirá en el aliado perfecto para comenzar con tus prácticas BDSM.
Utiliza juguería, máscaras o disfraces para iniciarte en el BDSM
Atrévete a experimentar, déjate llevar a este “lado oscuro” que te traerá un sinfín de nuevas sensaciones… ¿Que puedes perder? En cambio, puedes ganar el boleto de entrada a un mundo de placer inimaginable.